No cabe ninguna duda de que la instalación de energía solar está en pleno auge en gran parte del mundo. Ya sea para utilizar en casas o en empresas, cada vez más personas deciden utilizar la energía fotovoltaica.
Es que, como proviene del sol, es una fuente inagotable y renovable. La manera de obtenerla es a través de paneles y espejos.
Estas instalaciones traen cambios significativos en la vida de las personas y el medio ambiente. Por esta razón, son cada vez más los que optan por su uso.
En este sentido, uno de los sectores donde la energía solar parece tener un futuro más prometedor es el del autoconsumo, que hace referencia a la producción individual de electricidad para el propio consumo, a través de paneles solares.
El sistema solar fotovoltaico convierte la energía solar en electricidad
Las baterías almacenan la energía generada (opcional).
El inversor transforma la electridad a corriente alterna para ser utilizada
La energía puede ser utilizada cuando es requerida
El contador bidireccional envía el excedente de electricidad a la red eléctrica.
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Los sistemas de autoconsumo fotovoltaico se clasifican en aislados o con conexión a red, según estén o no conectados a una red eléctrica.
Por lo que, en primera instancia, encontramos los sistemas aislados, que son aquellos se usan para producir electricidad con la finalidad de consumirla al instante o de almacenarla en baterías eléctricas.
Por su parte, el sistema de conexión a red permite trasladar los excesos de electricidad (la que no se consume) a la red eléctrica.
Esta última modalidad está regulada por las compañías eléctricas y sujeta a la legislación de cada país o región.
En primer lugar, la energía que genera la modalidad de autoconsumo fotovoltaico puede usarse para mucho más que la iluminación del hogar. Por ejemplo, es perfectamente posible utilizarla para suministrar calefacción o tener agua caliente sanitaria en la casa.
Por otra parte, en las regiones más cálidas, el autoconsumo puede llegar a satisfacer hasta el 100% de las necesidades energéticas del hogar o empresa. En el caso de las zonas más frías, los paneles solares cubren, aproximadamente, la mitad de la demanda energética. Nada mal. En estas regiones, si se cuentan con baterías y acumuladores, es posible llegar a cubrir una demanda mucho mayor.
Además, es una fuente de energía abundante, especialmente para aquellas regiones que gozan de varias horas de luz solar diarias, ya que la “materia prima” es el sol.
A su vez, adquirir paneles solares ya no es tan costoso como lo era hace diez años atrás. Esto es debido al desarrollo tecnológico de los últimos tiempos. Por esta razón, el autoconsumo fotovoltaico está al alcance de una mayor parte de la sociedad. En definitiva, ya no es un privilegio.
Una cuestión no menor que tener en cuenta es que su mantenimiento es sencillo. Basta con mantener limpios los paneles y que profesionales del sector hagan una revisión semestral o anual, dependiendo cada caso.
En nuestra empresa, nos especializamos en la instalación de energías renovables, con años de experiencia en el rubro y profesionales sumamente destacados.